Ya te vi antes [Susan Davison]

Como no, hoy el día también era un calvario. En cuanto pudiera, me largaría de este estúpido lugar. Aquí todos te trataban como si no fueras nada, especialmente a mi, que soy el bicho raro. Solo había mantenido conversación con dos personas. Bueno, estar sola no es tan malo, aunque no me guste.

Me fui sin saber por qué al Hall. Al menos no me encontraría con nadie, solía estar bastante vacío. Al llegar, mis expectativas al garete. El mismo chico que estaba en la biblioteca hace unos días, me lo vuelvo a encontrar. Vi como me saludó y me dijo hola, aunque no se escuchaba, pero pude leer sus labios. Yo simplemente hice un leve movimiento con la barbilla a modo de saludo y seguí mi camino, buscando algún lugar donde pasar desapercibida.

Al parecer la chica no era muy...no sé...¿amigable? Aunque esa no era la palabra concreta, simplemente no se me ocurría otra.
Un impulso y ya estaba de pie. Mis impulsos y yo éramos un peligro realmente. La seguí hasta donde fuese que se estuviese dirigiendo.
-¿Tú eras la de la biblioteca el otro día? dije, aunque más que una pregunta era una afirmación
-Soy James me presenté

Mientras me iba, escucho unos pasos detrás de mi y el mismo chico hablándome. Se presentó como James, no se que pensar sobre el nombre... Me giré y lo miré sin expresión en el rostro.

-Susan. Y sí, soy el bicho de la biblioteca.- dije con pesadez.

La chica odiaba la vida, o al menos eso parecía por su tono de voz.
-Yo no dije que fueras un bicho amorcito comenté
Seguí caminando a su lado.
-¿Que edad tienes? pregunté
Debía de tener 16, no más que eso.

-Como tú digas, pero se que muchos lo piensan, así que ya me da igual.- dije sin mirarlo y seguí mi camino. Me extrañó lo de ''amorcito''. ¿A qué venía eso? A saber... este chico tenía pinta de rebelde. -16.- respondí, aunque era bastante obvia mi edad.

-¿Y a quién le importa lo que piensen los demás? comenté
La verdad a mí no. Después de todo así era yo, rebelde hasta la médula y sin causa.
-Igual que yo, de seguro coincidimos en alguna clase
Le sonreí, pero ella miraba hacia otra parte.
-A ver la tomé de la barbilla -Tu cabello es lindo y tus ojos me encantan, de seguro has roto corazones mi cielo

-A mi me importaba, aunque ya prefiero guardarme mis problemas, la psicóloga es una plasta.- dije con odio. Noté como me tomó de la barbilla y empezó a decir que le gustaban mis ojos y mi pelo. Y después a hablar de que yo había roto corazones, si, seguro... Aparté la cara de su mano y seguí andando. Seguro que él me seguía, era difícil quitárselo de encima. -Te equivocas, el único que se rompió fue el mío, llevándome a la locura.

-Me da igual, piensa lo que quieras.- dije sin mirarle. Se ponía pesadito. -Que cada uno haga su vida como le de la gana, la mía me gusta así.- seguí caminando, como si estuviese sola. En realidad ni siquiera sabía a donde iba.

-La vida no es perfecta, ¿vale?- respondí a su afirmación como si fuera una pregunta. Escuché lo referente a mi sonrisa. -Nada, si hay algún buen motivo para sonreír, sonrío, pero no tengo que ir todo el día enseñando la boca a todo el mundo, da asco.

-Déjame pensar... NINGUNO- le contesté, un poco irónica. -A ver, contéstame una pregunta, ¿qué es lo que quieres?- pregunté deteniendo mi caminata y fulminándolo con la mirada.

off: perdona lo cortos que son los post, estoy sin imaginacion

Noté la ironía en su voz. Después me fulminó con la mirada.
-Una sonrisa dije
Hice caso omiso a su mirada, de seguro quería matarme, aunque yo
no sabía que era lo que le había hecho.

Off: no importa

Suspiré, llevándome los dedos índice a las comisuras de los labios, alzándolos como en una sonrisa. Después mi rostro volvió a su estado anterior.
-Ea, ¿contento? Ahí tienes tu sonrisa.- dije mientras le daba la espalda y echaba a andar otra vez.

-Esa no vale continué siguiéndola
La abracé por la espalda y me acerqué a su oído.
-Tiene que ser una auténtica susurré

Joder, que tío más plasta. Ni que quisiera rollo.
-Pues intenta ganártela si tanto la quieres.- le dije mientras me deshacía de su abrazo y seguía mi camino.

-¿Que libros te gusta leer? cambié de tema
De seguro le parecía un idiota o algo por el estilo. Miré alrededor.
Me pregunté a donde rayos estabamos yendo, pero no quise preguntar nada.

-Manga, cómics y todo eso.- dije aburrida. -Una pregunta... Tú que te conoces esto mejor que yo, ¿adónde se supone que vamos?- pregunté con el ceño fruncido.

-De vez en cuando leo alguno, pero no es lo mejor.- contesté encogiéndome de hombros. Escuché lo de la recepción y me detuve en seco. No quería volver a ese lugar. Me di la vuelta y eché a andar en dirección contraria. -¿Y por aquí?

-¿Has leído las crónicas vampíricas de L.J. Smith? Son buenas di mi opinión
Se dio vuelta de repente y comenzó a caminar en otra dirección.
-Volvemos al hall de entrada contesté

-No la he leído, pero tampoco es que me interese lo más mínimo.- dije encogiéndome de hombros. Dijo que volvíamos al Hall, pero no me detuve. -Como si vamos al fin del mundo, que no quiero pisar la recepción.