Hit me baby one more time! Ok no... [SAM]

Estúpidas horas de matemáticas; ¡Odio matemáticas! Nadie me obliga asistir a ellas, así que...Me escapé de esa hora.
El timbre de clases sonó, y rápidamente todos se adentraron a los salones correspondientes para sus asignaturas, sin embargo, yo no lo hice. Me quedé sentada en una escalera, todo era muy aburrido y calmo, sin embargo no podía quedarme ahí.
De mi mochila saqué mi Ipod y me puse los auriculares, miré de reojo la playlist y sin pensarlo dos veces, aproveché que nadie me veía para poner una canción de Britney Spears. Damn! Odiaba las chicas pop, las porristas y todo su séquito me parecían demasiado estúpidos, pero Britney, ella me podía. Sin embargo, a la vista de todos seguiría escuchando Nightwish ó System of a Down.
Comencé a caminar por los pasillos, sólo para mantenerme nómada y que ningún profesor ó rector me viese.
Iba haciendo muecas, cantando en voz baja para no llamar la atención, rozando con la yema de los dedos los casilleros que estaban sobre la pared, y caminando hacia atrás algo a ciegas.
-Hit me baby one more tim.- Dejé de cantar bruscamente, escuchando un sonido; alguien caminando talves. ¿Qué era peor? Que me escucharan cantar eso ó que me atraparan y castigaran? No me importaba ninguno.

Como siempre, decidí pasar de ir a clases. Solo me dejaba caer por la clase de música o arte de vez en cuando. Pero hoy, desgraciadamente, no había ninguna de esas clases.
Llevaba uno de mis queridos Lucky Strike en la boca, sin encender, pues, no quería que saltase la alarma de incendios ni nada parecido. Aunque no estaría mal. Me lo apuntaría en mi lista de 'Cosas Interesantes' que podría hacer en la escuela.
Continué caminando por el pasillo de las aulas, se podían escuchar a los profesores dando clases, sus aburridas clases. No me arrepentía de estar fuera, pero, no podía continuar ahí si no quería ser descubierto. Pero, si lo hacían que diría, ¿Qué iba al baño? Sí, sería una buena excusa.
Salí de allí. Al final, llegué a un pasillo que parecía despoblado, el de los casilleros. Y ya de paso, guardaría un par de cosas.
Me dirigí hacia ella y, cuando la iba a abrir, escuché una voz femenina que parecía estar cantando en voz baja. Me dirigí la mirada la emisora que, por cierto, caminaba hacía atrás. ¿Otra que se escapaba de clases?

Fuck, no era muy conocida en el colegio por suerte, pero si los que me conocían me escuchaban cantando Brit...Ok, no, eso no pasaría.
Miré de reojo hacia donde escuché los pasos, si estaba lo suficientemente lejos no había escuchado la letra, ¿O sí? ¿Y si mi sentido de la distancia sólo recurría a la cegedad para aprovar miz excusas? Bah, ya no importaba eso.
Golpeé un casillero, como si lo hubiera abierto y recientemente cerrado, un muy mal intento de disimular.
Algo perseguida, acomodé la mochila sobre un hombro, y me dirigí hacia la dirección del pasillo que provenían los pasos, "camino por al lado de quién sea que esté y me hago la que voy a clases.", pensé, inutilmente, porque cuando me acerqué a dicho lugar, había un chico de no mucha más edad que yo.
-¿No deberías estar en clases?- Detuve los pasos, apoyándome en una de las paredes del angosto pasillo. Miré su cigarrillo, apagado, pensé que era algo estúpido pero por un momento pensé que también era menos peligroso y entonces no era tan estúpida la idea de tenerlo apagado, bastante ingeniosa a decir verdad. No era nuevo en escapar de clases, supuse, no por su vestimenta, si no por su actitud.

Abrí el casillero y guardé un par de cosas inútiles en él. El libro de biología, el de filosofía... Cosas inútiles al fin y al cabo. Vamos, ¿A quien pretendía engañar? Sabía que no los utilizaría. Luego sacó un paquete de cigarrillos del casillero. Lo cierto es que se me estaba acabando el que tenía y las previsiones siempre son buenas, ¿No?
Después volví la vista a la chica. Era bastante más baja que él, con una larga melena rubia. Y se estaba acercando, asique opté por volver la vista al casillero un momento, cerrándolo y después de nuevo a ella.
Tras su pregunta, me quitó el cigarrillo apagado de la boca y no pude dejar escapar una sonrisa irónica.
- Debería. ¿Y tú, no tendrías que estar en tu clase?
Volví a sonreír del mismo modo. Me pasé una mano por el cabello. Y acabé por apoyarme en los casilleros.

Guardó algunos libros y cuadernillos, cosas de clases supuse, como si fingiera con la misma excusa que yo lo había hecho.
Me sonreí divertida por ello, y le escuché hablar con la sonrisa presente en el rostro.
Miré de piez a cabeza al muchacho lo más disimuladamente que pude, estaba segura de no haberlo visto antes, después de todo era muy nueva en el colegio, pero whatever, no era el punto.
Su rostro me era ciertamente familiar a pesar de no reconocerle, puede que lo hubiera visto en una clase, si es que asistía a alguna en común conmigo, ó en los pasillos ó en la sala de castigos, porque a pesar de ser nueva, sí, ya conocía ese lugar.
-Debería.- Le respondí citando sus mismas palabras, haciendo un gesto gracioso. -Ashley McKenzie, mucho gusto.- Miré de reojo una de las puertas cercanas que daban al patio, le hice un gesto hacia esa dirección. -¿Salimos un rato? Lo que menos quieres es otra hora en la sala de castigos...¿No es así?.- Le invité a salir, posando mi pesos sobre una de mis piernas y no más contra la pared.

Sacó de bolsillo el paquete de cigarrillos, volviendo a guardar el que tenía apagado. No quería correr el riesgo de que se rompiese y me quedase sin cigarrillo. Reí interiormente ante mi pensamiento tacaño. Lo volví a guardar y saqué las llaves del casillero, había olvidado cerrarla con llave. Suspiré y la cerré.
Reí levemente cuando la chica pronunció sus mismas palabras. Ahora que se había presentado, sabía que se llamaba Ashley. Volvió la mirada a ella.

-Yo soy Sam Scott -le dije, pronunciando mi nombre y apellido, como Ashley hizo. Aunque normalmente no solía decir también el apellido.-

Miré a la puerta que daba al patio, aceptaría la invitación a salir. Al menos ahí podría fumar sin que ningún tipo de sensor se disparase.
- Me parece perfecto.

Sam Scott. Procuré memorizar su nombre, y rostro, por lo menos alguien conocido en el colegio no me venía nada mal.
Me acomodé la mochila tras observar que guardaba su cigarro, ahora acomodandola como era correcto, pero sólo para que no me doliera la espalda.
Me dí vuelta casi inmediatamente él aceptara salir del lugar, caminando hacia la salida.
Tiré de la enorme puerta con cuidado de no hacer mucho ruido y salí de allí.
Me paré en la puerta y a pocos metros de ahí pude ver unos escalones, perfecto para sentarnos, y eso hice.
Una vez cerca, dejé la mochila a un lado y me senté allí esperando al muchacho.
-¿Te saltas de clases muy seguido?- Pregunté al mismo tiempo que me acomodaba en el escalón, haciendome un poco de sombra con la diestra para que el sol no me encadilara.

Me agaché a tomar mi mochila, me la coloqué de un hombro. Ahora que estaba más ligera, sin pesos inútiles era mucho mejor llevarla.
Pude ver como avanzaba, asique no dudé en hacer lo mismo. Tiré de la puerta después de que ella lo hiciera. Hasta salir al patio.
Incliné la cabeza, mirando hacia el cielo. Hacía un día soleado, sin una nube. No estaba mal.
Luego caminé hacía los escalones donde se estaba sentando Ashley. Dejé, o más bien tiré mi mochila por ahí y me senté en el escalón.

- Sí, suelo hacerlo muy a menudo. Las clases no son lo mío. -Reí levemente y miré a Ashley.- ¿Y tú?.

Después miré enfrente y a los lados, no parecía haber ninguna ventana de algún aula cerca, era un sitio seguro. Asique, una vez más saqué el cigarrillo, esta vez encendiéndolo.

Me recosté hacia atrás, apollándome en el escalón de arriba y reposando mi peso en ambos codos.
Guardé el Ipod en el bolsillo de mi campera, no lo usaría de nuevo hasta dentro de un buen rato, y acto seguido le contesté al chico.
-La verdad es que no...Como soy nueva trato de no perderme con las materias pero...- Suspiré algo hasta casi avergonzada; aunque no era realmente ese el problema, vergüenza era algo que para esos temas me faltaba; más bien, me desganaba hablar del tema pero como yo misma lo había sacado lo que menos podía hacer era responder. Tampoco era su culpa, pero pensar que debía cumplir con las asignaturas sólo para que mi padre me diera más dinero para viajar era irritante, aunque en algún punto justo. -La verdad es que tampoco son lo mío.- Ladeé la cabeza, poniendo los ojos en blanco como si estuviese molesta, y es que lo estaba, las clases me ponían así, el sólo pensarlo me irritaba.

Le pegué un par de caladas al cigarrillo y una de las veces me paré mirándolo. ¿Cuántos había fumado hoy? Diez quizás y todavía era por la mañana. Suspiré levemente. ¿Debería dejarlo?...No, claro que no. Después le pegué otra calada, mientras escuchaba a Ashley. Parecía algo molesta e irritada.
Llevé una mano a mi nuca, recordando, mi padre me mandó aquí para deshacerse de mí un tiempo. Nunca fue un buen padre y apenas pasaba tiempo con él. No tengo nada que agradecerle y el tampoco a mí, asique simplemente pasaba de él. Pasarían cientos de años hasta que consiguiese mantener una conversación sin gritos con él. Suspiré de nuevo.

-Yo sé que me irá mal en todas las materias aunque me esfuerce en ellas, asique, simplemente no pierdo el tiempo.

Me sentí algo triste por la respuesta de Sam, se escuchaba no sólo abatido, si no que resigando y desganado. No lo culpaba tampoco, terminar en este colegio y no ser de los populares o huecos era una maldición y pesadilla que vivía en carne propia, pero, la única forma de sobrevivirla era pasarla, ¿No?
Tampoco era así de fácil, tonta, me dije a mi mísma.
-No seas tan pesimista.- Sonreí cálidamente, después de todo compasión era una palabra que no pegaba en mi diccionario, pero con aquellos que compartía algo era casi una reacción maternal.
Y quién lo diría, ¿No? Yo que odiaba a mi madre, que no podía ni verla aunque fuesen vacaciones y porque no quería, que no soportaba su voz ni sus gritos ni su cara. Vivir con papá era mucho mejor a pesar de todo. Y si lo pensaba bien, vivía sola, porque en el colegio no había nadie de ellos.
-Lo que pasa es que es difícil vivir concentrado en ello, pero si tienes algo de ayuda podrías aprobar todo.- Comenté completamente segura de lo que decía, aunque esas palabras sirvieran de consejo para mí también.

¿Pesimista?. Más bien realista. Igualmente no quería aprobar, simplemente pasaba de ellas y de todo el mundo. Agradecía el apoyo de Ashley, pero él era un caso perdido. Aunque, hablar de estudios era un tema que conocía bastante. ¿Cuántas veces me habían echado la bronca por lo mismo?. Reí levemente.

- No te preocupes, tampoco es que quiera esforzarme para aprobar.

Sonreí de lado. Era cierto. Acabé por remangarme las mangas, hacía algo de calor por ahí. Me gustaría haber tenido un uniforme de manga corta, pero tenía que mantener los tatuajes no visibles o poco visibles. Malditas normas... Pensé.

Esforzarse. Era algo que no hacía mucho tampoco. Asistía a clases, sí, pero, no trabajaba, sólo me pasaba las horas divagando, mirando por la ventana, y hasta cuando un profesor era lo suficientemente distraído, me ponía los auriculares y escuchaba música. No podía culparlo entonces.
-Supongo que te entiendo...- Comenté algo desarraigada, después de todo sentía antipatía por todas esas cosas que tenía impuestas allí.
Suspiré levemente, ocultándome del sol nuevamente con una mano, para hacerme sombra.
-Y bien, Scott...¿Qué haces para entretenerte aquí?.- Me atreví a preguntarle con algo más de ánimos, no valía la pena ponerse mal.

Sonreí levemente cuando me llamó por mi apellido. Poca gente lo hacía, aunque tampoco era algo que fuese de mi desagrado o me molestase.
¿Qué que hacía para entretenerme ahí?. Me paré a pensar unos segundos. Todavía no conocía a mucha gente y no tenía ningún amigo fijo para saltarme las clases con él. Asique solía refugiarme deambulando por ahí, pensando en cientos de cosas y fumando, siempre fumando.
Aunque, ¿Qué debería de contestarle?

- Supongo que me pongo a pensar en cualquier cosa y fumo unos cuantos cigarrillos -Suspiré levemente.- Como hace poco que llegué aquí no hay más diversión que eso.

Sentí por un momento que el muchacho vacilaba ante mi pregunta, no pensé que fuese tan difícil de contestar, porque era raro que alguien hiciera nada, de hecho, para cualquier humano hacer "nada" es imposible, pero, talves había algo más allá de eso, talves estaba considerando qué era correcto decir, a todos nos pasaba, o eso creí.
Miré de reojo la puerta del colegio. Por el horario debían estar por salir de clases dentro de no mucho, y del solo pensar en ver a los grupos ya armados de gente popular y todos aquellos que se creían de elite me sentía mareada.
-Supongo que padesco de lo mismo....- Hice un gesto de molestia. -Mucha gente aquí es bastante cerrada al respecto.- Ladeé la cabeza hacia atrás, como recostándome.
Hacía calor, demonios, talves podríamos ir a otro lado, pensé, pero luego tenía cálculo y fuck, tampoco tenía ganas de ir.
-¿Tienes alguna clase luego?- Reí en voz baja. -Quiero decir, ¿Asistirás a alguna clase?.-

Pude ver que ella miraba hacia la puerta del colegio, asique hice lo mismo. Al parecer, pronto saldrían los demás y, el descanso de cinco minutos entre clase y clase podrían hacerse eternos.
Después dí una última calada y tiré el cigarrillo, que ya estaba en sus últimas. Quizás después me encendiese otro.
Una vez más, me paré a pensar en la pregunta de Ashley. ¿Qué tenía después?... Física y química y después, Latín. Dos de las clases más aburridas del mundo.

- No, supongo que paso de las siguientes también... -Sonreí de lado.-

Sonreí algo divertida por la facilidad con la que pronunciaba que no asistiría a ninguna de sus clases. No estaba bien, lo sabía, pero no podía culparlo ya que entendía bastante, y talves demasiado, bien su forma de pensar.
Repasé en mi mente de forma rápida qué clases tenía luego. Biología únicamente, tampoco tenía ganas de ir, así que pensé en salir de allí.
-Sólo me queda una clase...- Suspiré como si sólo pensarlo me agotara. -A la cual no asistiré.- Concluí de forma casi explicativa.
Saqué el celular del bolsillo y miré la hora, como lo pensaba dentro de poco todos saldrían.
Agh, era un asco la multitud de gente estúpida.
-¿Qué te parece ir a tomar algo?- Le invité. -Si no tienes nada qué hacer, claro.-

Sería buena idea eso de irse de ahí. Aunque me paré un momento a pensar en las asignaturas. Siempre había odiado Física y Química. Y sobre Latín.... Enserio, ¿para que sirve hablar latín en estos tiempos?. Seguramente para muchas cosas, pero las ignoraba. Había asistido a un par de clases y ya me caía mal el profesor. Pensaba en cualquier cosa menos ver la cara de enfado eterna que tenía....Mierda, ¿Cómo se llamaba el profesor?. Reí interiormente, aunque no pude dejar escapar una leve sonrisa ante aquel 'desliz'. Me pasé la mano por el cabello, era algo que siempre solía hacer. ¿Una manía? Quizás. Luego volví la vista a Ashley.
- Me parece perfecto -Sonreí de nuevo.-

Sonreí bastante más animada que hacía minutos atrás, pensando que talves no había sido tan mala idea venir a este colegio, quiero decir, por lo menos no era la única que no estaba del todo integrada, por no decir que no nos llevabamos bien con casi nadie.
-Entonces...- Me puse de pie, arreglandome un poco la ropa y limpiandome de haber estado sentada en el piso. -¿Qué quieres hacer?- Pregunté aún sonriente.
Pensé por un momento si las tiendas o las cafeterías estarían cerradas, talves, por que aún no eran las 5 pero tampoco faltaba mucho.
-¿Ó prefieres ir a tomar algo?.- Ofrecí una segunda opción, repasando los lugares que conocía aquí, que eran pocos.

Me levanté cuando ella lo hizo. También me limpié los pantalones, por si había algo de suciedad del suelo. Después me paré a pensar sobre algo que hacer. Repasé mentalmente las posibilidades. Rechacé enseguida la idea de ir a la calle comercial, pues, no había tenido una experiencia muy...agradable que digamos. Seguramente si esa mujer me viese por allí me mataría ahí mismo. Y no quería morir, ¿No?.
seguramente la mejor opción sería ir a tomar algo, al menos, ahí estaría a salvo. Sonreí levemente, poniendo la mirada en Ashley.
- Vayamos a tomar algo.

Por un momento sentí que hablaba demasiado, como si mis palabras lo abrumaran o molestaran, o muy probablemente, sólo se tratara de alguien de pocas palabras.
Él también se levantó y acomodó su ropa sin mostrar mucha preocupación y mucho menos remordimiento. En seguida tomé mi mochila y la acomodé en un sólo hombro por el momento, recargando todo su peso en un sólo lado.
Alcé la mirada pensando qué lugar conocído podía sugerir ya que no me ubicaba mucho en la ciudad, incluso en la misma escuela solía perderme. Lo encontré mirándome y me sentí repentinamente nerviosa, talves hasta me halla puesto algo rosa.
-¿Starbucks te parece bien?.- Pregunté intentando disimular mi posible rubor. -Sí prefieres podemos ir a otro lugar.- Agregué mirando hacia otro lado.

Tomé mi mochila. Casi me olvidaba de ella. Sonreí de lado y me la colgué en un hombro, aunque llevase...un libro. Y lo peor es que era uno que había tomado prestado en la biblioteca. 'Sam, eres un desastre'... Pensé o mas bien, me dije a mi mismo, pero no pude evitar dejar escapar otra sonrisita por los pensamientos.
¿Starbucks?. Sería una gran idea, hacía como dos meses que no iba a ninguno y eso que era uno de mis lugares favoritos. Agradecí que ese café estuviese en casi todo el mundo.
- Vayamos a Starbucks, hace bastante tiempo que no voy a ninguno. -Le sonreí, debía de admitir que tenía ganas de que fuésemos.-